Tests de Razonamiento Lógico

Generalmente, los tests de razonamiento lógico utilizan patrones y secuencias de formas donde se necesita un pensamiento racional para completar las preguntas. El test se puede dividir en 3 áreas diferentes: Deductiva, Inductiva y Abstracta.

Cada área es ligeramente diferente pero todas están enfocadas en identificar reglas lógicas y aplicarlas para completar la secuencia dada. Las aerolíneas a menudo utilizan estos tests como una forma de evaluar la capacidad de un candidato en esta área.

Las empresas, tanto grandes como pequeñas, valoran mucho las habilidades lógicas de un candidato. Cuando los candidatos tienen niveles similares de experiencia y conocimientos, esto es a menudo lo que distingue a un candidato de otro.

Los empleadores utilizan este test para evaluar el pensamiento lógico y las habilidades de resolución de problemas, lo que les da una idea más clara de las personas adecuadas para roles específicos dentro de la industria de la aviación.

Habrá múltiples desafíos que involucran formas y patrones. Se te pedirá que completes cada secuencia eligiendo la imagen correcta de la respuesta de opción múltiple. El test de razonamiento lógico tiene un tiempo límite y una vez más, la regla de 'un minuto por pregunta' normalmente se aplica. Es buena idea mirar la relación tiempo a preguntas antes de comenzar. Se recomienda practicar el test en condiciones de examen. Recuerda mantener la calma y concentrarte, y tener cuidado al identificar los patrones. ¡Algunos pueden parecer sospechosamente similares!

Los tests de razonamiento lógico cubren una amplia gama de habilidades. Todos evalúan tu capacidad para resolver problemas, cómo trabajas bajo presión y tu lógica, a partir de los datos proporcionados. Estas habilidades siempre son útiles, ya sea que estés en la industria de la aviación o no.

Habrá preguntas de razonamiento deductivo, esto juzga tu habilidad para pasar de premisas generales a conclusiones específicas.

Las preguntas inductivas serán lo contrario, se utilizan para evaluar tu capacidad para pasar de lo específico a lo general.

Y por último, el razonamiento abstracto, que evalúa tu capacidad para encontrar la explicación más simple y probable, basándote en tus observaciones.